La inspiración a veces no llega por sí sola, es necesario mantenerse creativo, para ello hay que observar, leer, viajar, escuchar, ser curioso, tomar riesgos y sobre todo amar lo que haces. Empezamos con bocetos, apuntes y hojas arrugadas hasta llegar al objetivo, entonces es cuando paso a la siguiente etapa.
El reciclaje es algo que me apasiona, busco y rebusco entre los rincones más insospechados y cajones olvidados hasta dar con aquel objeto que no merece ser olvidado. Por ello, muchos de mis trabajos son de materiales reciclados apoyando el consumo responsable y sostenible. Me siento comprometida con el medio ambiente y de esta manera ayudamos a la preservación y cuidado del planeta.
Muchos de mis trabajos empiezan en el detalle para convertirse en el objeto en sí, decenas o cientos de flores de papel hechas a mano se unen para crear formas siempre dedicadas al romanticismo. Utilizo colores que por su esencia aportan dulzura y delicadeza que invitan a la tranquilidad y al sosiego.